¿Qué puede enseñarte el mar sobre inteligencia emocional y gestión de conflictos?
Gestionar los conflictos consiste en no bloquear, sino dirigir, canalizar, sublimar, para que las emociones salgan, fluyan libremente, pero en la dirección que más nos convenga con vistas a los resultados futuros.
Mi juventud transcurrió en las playas de Ipanema y Leblon. Desde niños aprendimos a no luchar contra la corriente.
Si la corriente nos atrapaba, no debíamos luchar contra ella nadando hacia tierra firme. El resultado sería infructuoso. Acabaríamos agotando nuestras fuerzas y ahogándonos.
Todo buen nadador de aguas abiertas sabe que si cae en una corriente, debe nadar río arriba, mar adentro, dar la vuelta y luego nadar hacia la orilla. Lo mismo ocurre en las relaciones humanas y afectivas.
¿Sueles bloquear, implosionar, explotar o canalizar tus emociones?
P.D. Este texto forma parte del libro electrónico «Cambia el mundo, empieza por ti», que puedes encontrar en este enlace: Egregora E-Books
Texto por el Profesor DeRose