La meta es escapar del oleaje de la ilusión que nos arrolla. Como la trucha que nada contra la corriente, saltando por encima de los obstáculos para regresar a la fuente, es necesario retornar a nuestra propia esencia. ¡Es un arduo trabajo!
Pero al final, aguarda la salvación.
Este combate heroico, magnífico y placentero tiene un nombre: se llama sádhana.
Quienes lo libran son los sádhakas, una pequeña legión que, de generación en generación, no cesa de renovarse. Son reclutados de entre los corazones más intrépidos, aquellos que se embarcan en estas prácticas, comprobadas hace milenios por los incontables maestros y discípulos que les precedieron.
~Texto inspirado en el libro: La vida de Ramakrishna