Para lograr conquistar efectivamente tus metas, no basta sólo con pensar qué metas quieres alcanzar, requiere pensarlas y trabajarlas más a fondo, para que todo tu foco vaya a ellas. Aquí te compartimos cinco pasos para conquistar todas tus metas, todos sus objetivos y si lo llevas a cabo, vas a ver cómo vas alcanzar cada una de tus metas y propósitos.
- El primer paso es anotar tus metas. Hay estudios que dicen que las personas que anotan sus metas tienen un 60% a 70% más de probabilidades de cumplirlas. Anótalas, ya sea en un papel, en un computador, en el celular, etc. pero tenlo siempre presente, a la vista.
- El segundo paso es planificar, planificar qué pasos vas a dar, cuáles son los grandes obstáculos o los grandes ítems importantes que tienes que superar en cada una de tus metas. Por ejemplo, si planificas tener una rutina de meditación diaria, van a existir obstáculos como tu rutina, el trabajo, quehaceres en general, horarios no fijos, etc. Entonces es muy importante planificar y agendar en el mismo horario, un horario similar en el cual sepas podrás realizar tu meditación diaria. Esto se aplica para todo: para rutinas, hábitos, dinero, ir al gimnasio, etc.
- El tercer paso es adaptarte. Este paso también tiene que ver mucho con el paso anterior, porque muchas veces nosotros planificamos cosas y en esa planificación somos muy rígidos, y al no querer salir del plan nos estresamos. Y ahí es más fácil no continuar con el plan. Entonces este punto es muy importante, muy relevante. Incorporar la capacidad de adaptación es fundamental, pues el plan va a cambiar en muchas ocasiones, y dependiendo de qué tan grande o qué tan lejana están nuestras metas, es probable que cambie más de una vez, y tienes que estar preparado para esa adaptación, y capacidad de ir cambiando el plan constantemente.
- El cuarto paso es realizar acciones diarias. Una vez que planificamos y tenemos la capacidad de adaptación el cuarto paso es realizar acciones diarias para conseguir nuestras metas. Es mucho mejor realizar pequeñas cosas diariamente, que realizarlas al final del año. Cada una de esas acciones diarias, con el tiempo se van a sumar, de tal manera que conquistarás esa meta. Si no realzias acciones diarias, cuando dejes de trabajar sobre ella, ya sea un mes o una semana, será más fácil mantenerte ahí, sin trabajar esa meta y los objetivos que te propusiste.
- El quinto paso es celebrar las victorias. Celebrar la victoria una vez que consigues una meta es sumamente importante, ya que te permite tomar cuenta de que alcanzaste y conquistaste esa meta. Muchas veces sucede que al no estar muy conscientes del proceso y de la meta alcanzada, no estamos preparados para esa victoria, y por tanto, no la celebramos. Entonces, incluso las pequeñas conquistas dentro de la meta más grande, hay que celebrarlas; eso genera que nuestro cerebro genere más dopamina, y con esa dopamina nos da más «momentum» para seguir trabajando en nuestras metas, seguir conquistándolas, y seguir desarrollándonos.
Texto por Juan Celedón.