Cuando percibimos nuestra vida, ese ángulo desde el cual miramos, está predefinido. Asumimos que esa es la verdad, que eso lo es todo, esa historia que nos contamos es la verdad a cabalidad, así son las cosas
….
Pero cuando nos atrevemos a incomodarnos, a cuestionar, a escuchar, a incorporar, expandir, observar más allá…. Empezamos a entrar a un nuevo espacio donde hay varios matices, planos entrecruzados, colores, gamas, notas y tonos…. Y desde ese lugar podemos comenzar a observar direcciones y caminos, que hemos transitado y aquellos que no, aparecen las potencialidades al alrededor, pasadas y futuras….
Ahí también aparecen espacios emocionales-mentales de cuestionamientos, reflexiones, análisis, compasiones y comprensiones… permitidos por la observación distante, que nos dan el panorama de cómo hemos tejido y decidido los diálogos internos, los sentires y experiencias, armando la historia que nos contamos.
¿Eso implica que esa mirada, sentir, pensar, experiencia, o percepción al fin y al cabo, no sea verdadera? Pues…. Es sólo parte de, así como un grano de arena en la inmensidad de una playa.
Pasamos nuestra vida en general, sin observar el cuadro completo, o buscando completar el cuadro y definirle límites. Una necesidad que proviene de este plano material que requiere darle forma para movernos en medio de…. Pero es un ejercicio re lindo, y expansivo para las experiencias consecutivas que iremos vivenciado y decidiendo, el de darle conciencia a la experiencia.
Observar y contemplar, para ampliar la mirada y estar en esa capacidad de presencia tal que podemos percibir las ópticas
, verdades y paradigmas deambulando… hasta ser tomadas por nuestra mente.
Tornarnos conscientes de la decisión de definir formar al interpretar; desde donde definiremos nuestra percepción, nuestras acciones, pensamientos y emociones a experienciar… y ojo que no desde la alienación, si no desde la vivencia misma aún más presente, incorporando la sensorialidad que nos envuelve. Vivir desde la libertad, la libertad que se vive desde la inmaterialidad y que da forma a la libertad material.
¿De qué manera te vistes y expresas hoy?
A veces requerirás tomar un poco más de distancia, incluso física para poder volver a esa percepción, y a veces estaremos inmersos en la experiencia teniendo esa percepción expandida. Y en ningún caso, será un retroceso… más bien es el presente mismo, en el que utilizamos las potencialidades que la experiencia, lo sutil y la materia se entrelazan para que escojamos y decidamos la óptica del instante.
Disfrutar del juego de la vida, desde una capa más sutil que permite ese disfrute, malabarear y surfear lo material e inmaterial, que finalmente es lo mismo en su conjunto.
~Texto por Macarena Salas