Un santo estaba meditando a la orilla de un río cuando vio a un escorpión que había caído al agua y estaba luchando por sobrevivir. El santo, con compasión, decidió salvarlo. Sin embargo, cada vez que intentaba sacarlo del agua, el escorpión lo picaba. A pesar del dolor, el santo continuó tratando de rescatar al animal.
Un hombre que observaba la escena le preguntó: «¿Por qué sigues intentándolo si te pica cada vez?»
El santo respondió: «El escorpión sigue actuando según su naturaleza, que es picar. ¿Por qué habría de abandonar mi naturaleza, que es ayudar?».
~Del libro “Karma Yoga” de Swami Vivekananda.