En cuanto nacemos, la vida comienza con la primera inspiración y se prolonga hasta la última exhalación. La respiración fluye con naturalidad y son pocos los momentos en que percibimos su valor.
Sin embargo, la respiración ocupa el primer lugar entre nuestros elementos vitales: sin alimento es posible subsistir durante varias semanas, sin agua algunos días, pero sin aire morimos en pocos minutos.
La respiración, a pesar de ser una función inconsciente, puede ser optimizada a través de su ejecución consciente. Podemos sacar ventaja de una excelente respiración en nuestra performance deportiva, en nuestro trabajo, incluso en nuestras relaciones personales.
La calidad y el ritmo que aplicamos a nuestra respiración están íntimamente relacionados con la capacidad de administrar las emociones, con la energía vital, la salud, el bienestar, la autopercepción y la expansión de la conciencia.
A partir del momento en que tomas conciencia de la importancia de esa función del organismo y del impacto que causa en tu vida cotidiana, comienzas a respirar con mucho más calidad y eso se transforma inmediatamente en un superávit de energía, longevidad, foco y concentración que te lleva a estar mejor dispuesto, más lúcido e intuitivo.
¿En algún momento tomaste nota de cuánto tiempo pierde con el retrabajo, simplemente por no haber tenido concentración suficiente para hacer una tarea bien hecha de la primera vez?
¿Cuántos sinsabores tuviste por no contar con un emocional suficientemente estabilizado?
¿Cuántas oportunidades perdió por causa de un elevado nivel de estrés?
Las técnicas respiratorias con las que trabajamos actúan en todo el sistema biológico del individuo en forma significativa. Inciden con relevancia en la administración de las emociones y en el control de los niveles de estrés. Sin embargo, la propuesta del DeRose Method no es brindar atención terapéutica, sino impulsar al practicante a un nivel de excelencia deportiva, profesional y personal. […]
Aprender a respirar, y utilizar las técnicas respiratorias generan que encuentres una nueva visión y una poderosa herramienta para conquistar tus objetivos.
El volumen pulmonar total de una persona adulta corresponde en promedio a unos 5,8 litros de aire. Tenemos una capacidad respiratoria de 4,5 a 5 litros, o sea que en cada ciclo respiratorio podemos inspirar casi 5 litros de aire y exhalar ese mismo volumen.
Sin embargo, la mayoría de las personas, cuando está en reposo o trabajando en servicios que exigen poco esfuerzo físico (posiblemente tu mismo, mientras lees este post), respira 500 ml de aire, apenas un 10% de la capacidad respiratoria, aproximadamente.
Para percibir lo que puede proporcionar la consciencia sobre la respiración, presta atención a cómo estás respirando ahora. Comienza entonces a hacer tu respiración más profunda, llevando más aire a tus pulmones y exhalando de inmediato. Con unos pocos ciclos notarás que estás más despierto, atento y dispuesto.
Ahora, ¿imaginas, si entrenaras este tipo de ejercicios todos los días, para ampliar tu capacidad respiratoria? Con toda seguridad tu nivel de energía y disposición aumentarían considerablemente.
Extracto del texto «Respiración» del Profesor DeRose.
Te invitamos a llevar esta consciencia respiratoria día a día!