Meditación ¿es una técnica?

Hace unos 40 años, yo participaba en un programa semanal de la TV Bandeirantes y siempre el mismo día, todos los martes, hablaba también el renombrado filósofo brasileño Huberto Rodhen. Aunque era amigo mío, en el programa manteníamos puntos de vista diferentes sobre la meditación. Rodhen, destacado espiritualista, no podía aceptar que una práctica «espiritual» (en su opinión) pudiera potenciarse con una simple técnica. Así que cada martes salía en antena antes que yo y se metía conmigo, porque yo era mucho más joven que él:

– Hay gente que dice que la meditación puede lograrse mediante la técnica. Eso no es aceptable, porque la espiritualidad no se consigue con técnicas, sino con méritos.


Y todos los martes yo salía al aire inmediatamente después y respondía cordialmente, sin discrepar abiertamente, pero enseñando:

– Pues bien, practiquemos ahora la técnica de meditación que la antigua tradición transmite desde hace siglos, con resultados incuestionables.
Luego, cuando terminaba el programa, nos reíamos de nuestras diferencias filosóficas y nos íbamos a tomar un té juntos. Siempre he sentido un gran respeto por el que considero el mayor filósofo brasileño, uno de los más importantes del siglo pasado. Cuento esta historia para ilustrar que los desacuerdos fundamentalistas no deben convertir a los polemistas en enemigos.

Texto por el Profesor DeRose