Cuando dejas que otros determinen la manera en la que tú piensas, estás delegando tu manera de pensar y tu percepción de la realidad, disminuyendo tu autonomía y libertad.
Para cambiar esto, es necesario te cuestiones siempre lo que viene de afuera, de lo externo, como lo son las noticias, lo que te dicen tus amistades, tu familia, lo que dice el gobierno, sea lo que te dice cualquier persona sea lo que te dice cualquier persona, cuestiónatelo.
No delegues la forma de pensar ni tus pensamientos a otra persona, o a otra institución. Tienes que ser autónomo, tienes que ver la realidad desde tu punto de vista. Nosotros venimos a la tierra a tener nuestro punto de vista y ese punto de vista es lo que va a ir sumando a la percepción global de la realidad.
Esto puede sonar muy metafísico y difícil de digerir, pero básicamente significa que tú punto de vista único, es el que le suma a la realidad.
Cuando sigues el punto de vista de otro, la manera de pensar de otro, después de un tiempo, te sentirás mal.
Todas las personas que siguen ideologías, si los ves y percibes profundamente como ellos se sienten, generalmente notarás que se sienten resentidos, se sienten des-empoderados, y se sienten sin energía… Por qué? porque el poder ya no reside en ellos, viene de afuera hacia adentro, y desde afuera hacia adentro pasa a ser tiránico, estando a merced de la manera de pensar de otros, ya que es una imposición que viene desde el conectar con el emocional, «toca la fibra emocional», y de esa manera, es más fácil manipular a las personas.
Por lo tanto, nunca delegues la manera de pensar, nunca delegues estos pensamientos en otros, más aún ahora que estamos en la era digital, en la que los vídeos de YouTube, u otros van a intentar convencerte de cosas, y que consumas con tu atención, dinero, etc. Estamos consumiendo un montón de cosas que no nos interesan realmente, que no nos hacen bien, que no nos suman a nuestras vidas, y te mantiene dormido, desconectado.
Para salir de eso, es necesario re conectar y tomar conciencia, conectarte con esa voz interna que te dice qué es lo que tú realmente eres… qué es lo que tú realmente quieres… cuál es tu propósito de vida y cómo alcanzarlo. Para eso, regálate ese espacio, al menos una o dos veces por día, cinco minutos… No requieres más tiempo que ese para mirar y llevar tu atención hacia adentro, y pensar por ti mismo.
Cuestiona todo, cuestiónatelo todo, tal como lo enseñamos con nuestra metodología en el DeRose Method: «No creas no creas nada, Compruébalo por ti mismo».
Aplica las cosas que vas aprendiendo, y en esa medida, en que vas aplicando las cosas que vas aprendiendo vas a poder darte cuenta qué es lo que resuena verdaderamente contigo. No te dejes manipular por cosas externas, no le des ese poder a agentes externos, porque todo el poder está en ti.
Texto por Juan Celedón